La historia
El Museo Carnavalet – Historia de París es el más antiguo del Ayuntamiento de París. Abre al público el 25 de febrero de 1880 en el palacete Carnavalet situado en el corazón del Marais, uno de los barrios de la capital donde el patrimonio arquitectónico está particularmente preservado.
Desde 1880, la ampliación del museo ha sido importante, con la construcción de nuevos edificios y la anexión del palacete Le Peletier de Saint-Fargeau en 1989. En la actualidad, la arquitectura del museo ofrece una historia de más de 450 años en dos palacetes particulares. Desde hace más de 150 años, sus colecciones, que se han ido ampliando constantemente, abarcan la historia de París, de la Prehistoria hasta la actualidad.
Dos palacetes
En el 23 de la calle de Sévigné, el palacete de los Ligneris (llamado Carnavalet) es, junto con la Cour Carrée del Louvre, uno de los escasos testimonios de la arquitectura de la época del Renacimiento de París. Construido a mediados del siglo XVI (1548-1560) por Jacques des Ligneris, presidente del parlamento de París, se trata de uno de los más antiguos palacetes del Marais de París.
El palacete se vendió en 1578 a Françoise de la Baume, esposa del caballero Kernevenoy, apodado «Señor de Carnavalet». Este nombre deformado se impuso.
A partir de 1660, el famoso arquitecto François Mansart elevó el porche del palacete con acceso a la actual calle de Sévigné y creó dos nuevas alas. La escritora Madame de Sévigné se instaló aquí en 1677, hasta 1694.
Por fin, a instancia del prefecto Haussmann, en la época de las Grandes Obras de París (1853-1870), el palacete fue comprado por el Ayuntamiento de París en 1866, para que fuera el Museo histórico de la capital.
Se decidió, de inmediato, la ampliación del museo con galerías contiguas de dos plantas. Las fachadas con acceso al jardín, integran elementos de edificios parisinos demolidos: el arco de Nazaret que data del siglo XVI, el pabellón de los Pañeros del siglo XVII y el pabellón de Choiseul del siglo XVIII. Varias esculturas también salen de su lugar de origen para integrar el museo, como la estatua del rey Luis XIV por Antoine Coysevox o el relieve de Enrique IV por Lemaire (antes instalados en el Ayuntamiento de París), y también la estatua de la Victoria por Louis-Simon Boizot (procedente de la plaza del Châtelet)… En el interior, el recorrido de la visita integra techos pintados y paneles esculpidos, y también numerosos paneles de carpintería procedentes de interiores parisinos.
En el 29 de la calle de Sévigné, el palacete Le Peletier de Saint-Fargeau fue construido entre 1688 y 1690, a partir de los planos de Pierre Bullet (1639-1716), arquitecto del Rey y de la Ciudad, por cuenta de Michel Le Peletier de Souzy (1640-1725). Su «Orangerie», o invernadero para el cultivo de naranjas, era notable. Los edificios han sido anexados al museo en 1989. Fue entonces cuando se instalaron la joyería Fouquet por Alphonse Mucha, el salón del café de París por Henri Sauvage y la sala de baile del palacete Wendel por José-Maria Sert.
En octubre de 2016, el museo cerró al público para emprender grandes obras de renovación, llevadas a cabo por el arquitecto jefe de los Monumentos históricos François Chatillon. El lugar presenta un relevante interés patrimonial que justificó su protección en concepto de Monumento histórico desde 1846, y el Plan de Protección y de Puesta en Valor del Marais, desde 1965.
Así es como, en un marco histórico excepcional, ahora de acceso para todos, que el museo Carnavalet – Historia de París abre en la actualidad.
FECHAS CLAVE
- 1548-1560: construcción del palacete por Jacques des Ligneris, presidente del Parlamento de París.
- 1660: el palacete fue completado por el famoso arquitecto François Mansart que eleva el porche de la fachada con acceso a la actual calle de Sévigné.
- 1677- 1696: Madame de Sévigné y su familia residen en el palacete.
- 1688: Pierre Bullet, arquitecto del Rey y de la Cuidad, construye el palacete Le Peletier Saint-Fargeau.
- 1866: el palacete Carnavalet fue adquirido por el Ayuntamiento de París.
- 1880: el museo Carnavalet abre sus puertas al público.
- 1989: el palacete Le Peletier Saint-Fargeau fue anexado al museo.
- 2015: comienzo del traslado completo de las colecciones.
- 2016: cierre del museo y continuación del traslado completo de las colecciones.
- Mediados de 2017: inicio de las obras de renovación.
- 2021: reapertura del museo.
UNAS COLECCIONES AMPLIADAS CONSTANTEMENTE DESDE HACE MÁS DE 150 AÑOS
La idea de un museo dedicado a la historia de París se impone bajo el Segundo Imperio (1852-1870), momento en el que se amplía la capital. En 1866, a instancia del prefecto del Sena, Haussmann, y tal vez como instrumento de compensación por las destrucciones parisinas, el municipio adquiere el palacete Carnavalet para alojar aquí la nueva institución que debe documentar París, a la vez que se dedica una atención particular a la presentación de las colecciones.
Desde su creación se recaban objetos auténticos, «que han pertenecido» a alguien relevante y, por ende, con un alto interés emocional, individual y colectivo. Así es como el museo Carnavalet reúne, entre otros ejemplos, el neceser de campaña de Napoleón I, los recuerdos de la familia monárquica, pero también de los revolucionarios, el reloj de Zola, así como la habitación y los objetos personales de Marcel Proust.
Dos cometidos pioneros, destinados a documentar las transformaciones de París, también estructuran de forma duradera el museo: la vigilancia de las excavaciones y de las demoliciones aporta, de este modo, cerca de 10.000 objetos arqueológicos al museo, y encargos de pinturas y fotografías de las calles y de los barrios integran las colecciones.
Las donaciones representan la principal fuente de adquisición. Desde la creación del museo, decenas de miles de donantes han contribuido a la constitución y ampliación de las colecciones, estructuradas en la actualidad en 10 departamentos. ¡Los primeros donantes (Jules Cousin, Théodore Vacquer y Alfred de Liesville) incluso trabajaban en el museo Carnavalet!
Cabe destacar donaciones excepcionales: en 1896, Georges Clemenceau ofreció al museo una pintura que perteneció a su padre, la «Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano», atribuida a Jean-Jacques Le Barbier o también en 1902, la emperatriz Eugenia, viuda de Napoleón III, donó la cuna del príncipe imperial diseñada por Victor Baltard.
En la actualidad, el museo Carnavalet – Historia de París reúne más de 640.000 obras, de la Prehistoria hasta la actualidad. Pinturas, esculturas, maquetas, rótulos, dibujos, grabados, carteles, medallas y monedas, objetos de historia y de memoria, fotografías, paneles de carpintería, decoraciones y mobiliario… se completan para formar una historia y una memoria de la capital, de carácter único. El espíritu de este lugar, facilita en efecto una visita con muchas experiencias y emociones.