La Bastille, dans les premiers jours de sa démolition
Robert, Hubert, né en 1733 à Paris, décédé en 1808 à Paris
La prisión estatal de La Bastilla simboliza en el imaginario colectivo el absolutismo de la monarquía. Las «lettres de cachet» reales permitieron, hasta el año 1785, el encarcelamiento sin juicio de todo aquel contrario al poder establecido. Su demolición se decidió al día siguiente mismo de la toma de la fortaleza, el 14 de julio de 1789, y se encargó al empresario Pierre-François Palloy. Muchos artistas representaron, de forma muy diversa, esta destrucción.
Para el pintor Hubert Robert, cobra una dimensión tanto personal como estética. Este artista especializado en los paisajes de vestigios, reales o ficticios, de una Antigüedad soñada, captura aquí la ruina «ideal» de La Bastilla a la que atribuye unas proporciones sobredimensionadas. Esta dramatización se ve reforzada por una construcción ingeniosamente contrastada y un juego de luces y sombras que confieren al monumento una dimensión simbólica y meditativa.